sábado, 24 de marzo de 2007

¿Blogs versus periodismo?

O blanco o negro. Pero, ¿qué pasa con el gris? Que todos nos olvidamos de él. Sí, y sobre todo, cuando se argumentan posturas tan radicales como el 'a favor de' o el 'en contra de'. Y esto se repite una y otra vez, no siendo cosa de sólo unos cuantos. Se repite por ejemplo en el debate sobre si los blogs son periodismo o si por el contrario, los blogs y el periodismo no tienen nada que ver.

Como vimos la semana pasada en el
documental de Manuel Campo Vidal, más de sesenta millones de blogs componen la blogosfera, convirtiéndose en un fenómeno imparable y revolucionador en el campo de la comunicación. Hasta ahí, todos de acuerdo.

Sin embargo, la cosa cambia cuando se trata de decidir si lo que se escribe en los blogs es información y por ello, tendrían que considerarse como nuevos medios de comunicación a la misma altura que los periódicos, radios o televisiones, o si los blogs representan simplemente una nueva manera de comunicación: una especie de diarios personales que sirven a la gente para contar sus problemas, sus inquietudes, sus gustos o para criticar a los medios tradicionales.

Algunos autores han planteado esta cuestión en algunos libros. Es el caso de Juan J. Merelo. En el libro La Blogosfera hispana: pioneros de la cultura digital, publicado por la Fundación France Télecom España, establece una clara distinción entre periodismo y blogs.
Desde mi punto de vista, se debería olvidar el formato y analizar los artículos que aparecen en los blogs. Una de las características de la blogosfera es su especialización; es decir, existen blogs políticos, blogs literarios o blogs puramente periodísticos. Por eso, los artículos que escriben algunos blogueros cumplen las premisas que convierten una situación en noticia. No obstante, hay otras en las que las 'informaciones' que se escriben no están ni siquiera contrastadas y de ahí que no se consideren noticias sino artículos de opinión.
Los blogs son un formato más al igual que el papel o la pantalla. Es un medio para expresarse. Pero esas expresiones no se convierten en periodismo por aparecer en un blog . El periodismo responde a una serie de reglas o normas, no es solamente escribir por escribir.

domingo, 18 de marzo de 2007

El boom de la blogosfera

Después de haber visto el documental Blogs: la fiebre de los diarios en la red, dirigido por Manuel Campo Vidal, podemos decir que los medios tradicionales están temblando. Tiemblan desde finales de 1999 por la aparición de los blogs con el nacimiento de los primeros servicios gratuitos de edición y publicación Pitas y Blogger. Desde ese año hasta la actualidad, casi sesenta millones de blogs existen en Internet; aunque su crecimiento se aceleró con los atentados terroristas ocurridos en Londres el 7 de julio de 2005 pues es en este momento cuando el fenómeno blog se consolida.
Ante la oscuridad informativa de los medios convencionales británicos, los blogueros no decidieron quedarse de brazos cruzados: algunas víctimas quisieron hacer partícipes de sus sentimientos al resto de la blogosfera, dieron cuenta de lo sucedido y de las situaciones que se vivieron en tierras subterráneas, consiguiendo así hacer una cobertura paralela a la que hacían televisiones, radios y periódicos. De esta manera los blogs emergen como medios con una gran fuerza social y comunicativa.

Pero, ¿por qué tenerles miedo?
Los medios sociales (o Web 2.0), entre los que se encuentra el blog, se han convertido en medios de comunicación con una fuerte relevancia tanto dentro de la sociedad como para el mundo de la comunicación.

Por un lado, surge la figura del ciudadano-periodista. Es decir, aquella persona que escribe en su blog y que tiene el objetivo o bien de publicar informaciones e imágenes novedosas, veraces y relevantes, o bien para ser el guardián de los medios tradicionales. La blogosfera se ha convertido en un grupo de presión para el resto de los medios de comunicación. Así por ejemplo, el periódico El País tuvo que retirar una campaña de imágenes del 11-S y un anuncio homófobo publicado en mayo de 2005 por las denuncias que se realizaron desde diferentes blogs.

Como se ha dicho en primer término, los blogs constituyen nuevas fuentes de información. Internet ha dejado de ser un medio visual para llegar a ser un medio escrito; ha dejado de ser un medio de búsqueda para convertirse en un medio generador de información. Este hecho supone un problema para los medios tradicionales pues éstos, al estar controlados por grupos políticos o empresariales que revisan la información que se lanza, se ven atados de pies y manos al no poder controlar la información que los blogueros cuelgan en la red. De ahí que en muchos casos, los blogs pongan de actualidad informativa temas que no conforman la agenda setting de los medios tradicionales. Aunque posteriormente éstos se hagan eco de lo que ese blog haya publicado.

Por otro lado, el crecimiento de los blogs es un indicador del paso de una comunicación de masas (broadcasting) a una comunicación individualizada de masas. Los medios tradicionales se dirigen a audiencias amplias que emiten mensajes seleccionados, ordenados y jerarquizados por profesionales y editores, y donde la capacidad de la audiencia para crear, intervenir o modificar el mensaje es limitada y dependiente de la voluntad de quienes controlan el medio. Sin embargo, los medios sociales permiten dirigirse a todo el mundo y a la vez se establecen conversaciones individualizadas. Es lo que algunos han denominado
Periodismo 3.0.

La revolución que han supuesto los blogs debe considerarse como un paso adelante y no hacia atrás en el campo de la comunicación. Además, es importante que los medios tradicionales reconozcan el cambio que se está produciendo pues éste no responde sólo a una metamorfosis tecnológica sino también cultural. Una vez reconocida la transformación deberían pensar lo que hacer para que los blogs no acaben con ellos y puedan beneficiarse de su repercusión.

Es cuestión de renovarse o morir.